Bailarín del Ballet Ruso y coreógrafo, así como colaborador de The Factory, Wakefield Poole es también el precursor del porno chic y director de los clásicos del cine gay Boys in the Sand (1971), Bijou (1972), y de una insólita adaptación camp de la Biblia (1973). Anterior a las películas porno heterosexuales de Damiano o The Michell Brothels, Boys in the Sand, ganó un reconocimiento inmediato y marcó, en términos de lenguaje y codificación, el futuro del género pornográfico.
En diálogo con la pieza de Mauricio González, Beatriz Preciado propone una lectura de las gramáticas del cine porno de los años 70 a partir de Wakefield Poole, que cuestiona las divisiones entre los géneros pornográficos y no pornográficos así como entre las identidades audiovisuales. Se busca aquí, lejos de todo argumento moralista, resituar la pornografía dentro de una historia más amplia de las técnicas del cuerpo y de la imagen en movimiento.