Este trabajo nace de la curiosidad por el modo de transmisión de los mensajes oraculares y adivinatorios que, aún siendo formalmente precisos son el producto de una alteración. Exacta y ambigua a un tiempo, este tipo de comunicación intenta atrapar momentáneamente aquello que por su naturaleza desea ser continuamente reescrito, reinventado.
El resultado es preciso y ambiguo a un tiempo, como un presagio. A través del cambio constante de los estados corporales es posible acercarse a un punto de vista no ordinario. Una disposición mutante similar a las potencialidades de escritura de las herramientas electrónicas de un futuro próximo.