La fotografía me ha dado la posibilidad de mirar más allá del cuerpo y del mundo interno de sus sensaciones.
Mirar lo que vivo y recogerlo en fotografías, me ha ayudado a establecer una relación de amor y de conocimiento con las cosas y las personas que me han acompañado en distintos momentos.
En esta exposición he recogido imágenes tomadas en el periodo que se extiende entre la creación de Quedémonos un poco más sentados y la de Lección de tinieblas, cuando las miro pienso que, desde otra materia, reflejan, inevitablemente, similares inquietudes.